LA TRANSFORMACIÓN DEL ESPACIO RURAL
Personalmente me atrevería a decir que los cambios que sufre hoy el espacio rural, se deben a la evolución del propio ecúmene, podríamos definirlo entonces como un proceso social de transformación progresiva que sirve de antecedente a un producto social posterior. Todo espacio es resultado de una transformación anterior. Por lo tanto se podría afirmar que el espacio rural actual, no es el resultado de una evolución reciente sino que es resultado de una evolución histórica, pues ya desde el antiguo régimen se han registrado flujos de población del campo a la ciudad, aunque por aquel entonces las proporciones de población rural-urbano eran muy distintas a las actuales, pues por ejemplo países como EEUU tenían en 1840 un porcentaje de población rural del 89% (J.P.Rioux), datos tercermundistas para un estado en la actualidad.
Procesos como la rururbanización transforman el espacio rural enormemente, pero considero que el principal factor de esta transformación radica en la mejora de las vías de comunicación, lo que a su vez compacta más los territorios, densificados, y no precisamente con ello me refiero a un aumento de la población, sino a la capacidad de ocupar el espacio que genera una mejora en los medios de transporte. La accesibilidad sería pues uno de los factores que influye más en la evolución del espacio rural, a menos accesibilidad menor capacidad de transformación de un territorio. Esta condiciona por ejemplo el cada vez mayor incremento de actividades compensadores en detrimento de las actividades generadoras, como las actividades agrarias, por lo que la desaparición de las actividades generadoras podemos asociarla a una desaparición del espacio rural, aunque no sería su desaparición como tal sino la desaparición del antiguo modelo rural-agrario, se trataría pues de la evolución hacia un rural con el predominio de actividades terciarias aunque contando con la presencia del sector primario pero en menor medida que antaño; de forma genérica, como defiendo a continuación creo que la evolución del espacio rural no es homogénea. Somos conscientes que figuras como el obrero campesino y el trabajo a domicilio son actividades que cada vez están más en extinción en un rural como el rural gallego, asociado probablemente a una especialización del medio donde muchas de estas figuras no tienen cabida.
El espacio rural se ha ido zonificado y a su vez especializando, determinadas zonas en función de su localización han ido acumulado fenómenos como el de residencia secundaria, que personalmente no observo por todo el rural de forma homogénea sino que predominante en zonas relativamente cercanas y accesibles a núcleos industrializados, de ahí la afirmación sobre la zonificación, pues además son cada vez más determinadas regiones las que soportan el peso de actividades como la ganadería, en Galicia fundamentalmente a Terra Chá y la comarca de Ordenes-Frades, es en estos lugares donde es más difícil encontrar otras actividades como el de segundas residencias, agroturismo o turismo rural, pues en ellos es cada vez más difícil encontrar terrenos para estas prácticas, pues el inmenso incremento de las granjas de producción láctea monopolización el uso del suelo, por lo que desplazan a estas actividades a otras localizaciones. Estas a su vez surgen en espacio donde quizás la lucha por el uso del suelo no están fuerte, de ahí que me atreva a zonificar el rural, aunque para el autor esto sea demasiado atrevido, pues defiende la unión de estos espacios naturales o rurales en función de todos estos parámetros juntos, personalmente me baso en la percepción individual para defender esta hipótesis sobre la heterogeneidad del espacio rural como resultado de su evolución, para ello he realizado las distintas entrevistas.
José R. Sampedro G